¿Qué es procrastinar?
“La procrastinación es la tendencia a posponer o retrasar la finalización de una labor evitando las responsabilidades, decisiones y tareas que requieren ser desarrolladas” (Haycock, McCarthy & Skay, 1998)
Procrastinar, en inglés “procrastinate“, pro: hacia adelante y “cras” o “crastinus”: para mañana, es aplazar intencional y habitualmente algo que debería ser hecho.
Dícese del hábito que fácilmente se arraiga en algunas personas para dejar para el futuro tareas importantes para ellas que saben que tienen que hacer, porque así lo han decidido, y sustituirlas por otras irrelevantes o más llevaderas que les van ocupando las horas, los días, los meses y la vida.
Se podría decir que el procrastinador es alguien que sabe lo que quiere hacer, sabe que puede y trata de hacerlo pero que en realidad no lo hace.
Los motivos que te llevan a aplazar esas tareas y dedicarte al “arte” de procrastinar pueden ser variados. Generalmente se relacionan con ansiedad, baja autoestima, perfeccionismo, miedo al éxito, miedo al fracaso, falta de motivación, falta de concentración y otros.
En la dificultad para enfrentarte a la tarea en cuestión, ésta te parece demasiado grande, demasiado complicada, demasiado abstracta… Ves los obstáculos y te parece que no estás preparado. No te va a resultar fácil hacerlo rápidamente, y es entonces cuando buscas algo alternativo, algo que te mantenga ocupado y alejado de esa tarea a la que pareces temer y de la que pareces huir. Pasan los días y te va persiguiendo, pero tú eres más rápido y no te dejas alcanzar.
Hay varios estudios empíricos y teóricos que vinculan la procrastinación con estrés y enfermedad (Tice & Baumeister, 1997). Se relaciona con una mayor tendencia a la enfermedad en general, y en particular con mayores niveles de estrés, ansiedad y alteraciones del ánimo cuando se acerca la fecha límite para las tareas que se debían realizar. Además, los procrastinadores crónicos tienden a mostrar con el tiempo baja autoestima.
Por lo tanto, como consecuencia de mantener este hábito tan negativo, puede aparecer estrés, sentimiento de culpabilidad, baja autoestima e incluso estigmatización social.
¿Qué puedes hacer para romper con la procrastinación?. ¿Qué hacer para evitar posponer una y otra vez aquello que habías decidido hacer?
Aquí tienes 6 tips para romper con ese hábito:
- Ten presente el objetivo que quieres conseguir e imagina cómo te sentirás cuando lo logres. No olvides para qué fin estás realizando las tareas actuales y visualiza el momento de alcanzar tu objetivo
- Empieza ya! Haz algo, dedica aunque sea unos pocos minutos a esa tarea y rompe así la barrera invisible que te está alejando de tu meta. Por ejemplo, dedica 15 minutos a realizar parte de esa tarea, para acabar con el bloqueo en el que te encuentras. Una vez iniciado te resultará más fácil continuar
- Divide el trabajo en tareas pequeñas y concretas para avanzar poco a poco. Divide y vencerás, pequeños pasos que te llevan a tu objetivo
- Busca una recompensa para premiarte al final de la tarea y que te ayude a mantener la motivación
- Cuéntalo, hazlo público. Haz partícipe a alguien cercano de lo que quieres conseguir, eso te ayudará a cumplirlo. Comprometerte con alguien y poner una fecha concreta te obligará a respetarlo para evitar quedar en evidencia
- Evita las distracciones y mantén el foco en tu objetivo. Si eres de los que tiende a aplazar todo lo que supone un esfuerzo o es poco agradable, seguramente tendrás bastante facilidad para distraerte con cualquier cosa. Mejor apaga las notificaciones del móvil, aléjate de las redes sociales y de cualquier otra fuente de distracción.
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